Hoy no escribo. Tan sólo dale al
vídeo y lee sus subtítulos. Buscaba una canción para inspirarme y narrar cómo
me siento en este instante y me he encontrado con el trabajo hecho. Momento dulce,
que no sé si es real o un simple sueño. Pero me pellizco y duele. Mi alma ha
salido de mi cuerpo, volando ha marchado a tu lado. ¿Qué es lo que le has dado?
No responde a mi cordura y ésta lo ha dejado por imposible. Tímida te habla. Tiene
miedo de asustarte, de agobiarte. Mi alma me susurra que quiere ser ella misma,
saltar, reír, llamarte, hablarte dulce y calmada, besar tus labios, abrazarte
toda la noche y sentir tu calor, piel con piel, pero tiene miedo de que salgas
huyendo. ¿Locura?.., que sea el tiempo que lo diga. A veces siente que la
necesitas y de otras que pides espacio. Siente celos pero al mismo tiempo se
culpa por ello. Le digo que es normal, lo contrario no lo sería. La miro, se ve
tan inocente, feliz…, parece una niña que acaba de descubrir el mundo. Calmo su
ansia y le digo que vaya despacio, que el tiempo es sabio. Ella es tan
impaciente, tan inquieta, que sólo sabe decirme …¿Me estaré enamorando?.., sí…,
mi niña… te estás enamorando…
En el silencio de la noche puedo encontrarte. Haces que mi frío se vuelva templanza y que mis miedos se conviertan en simples fantasmas que como humo de cigarro se dispersa con solo tocarlo. Aclaras mis dudas e interrumpes todo tormento. Pensar que existes, que puedes llegar algún día a convertirte en carne y hueso me hace creer, pensar que todo esto que ahora me está pasando sea por ti. Hace tiempo creí morir. Creí que no había más salida que cerrar los ojos y dejarme caer a un pozo sin retorno. Sentí tu presencia, pude oler tu perfume y hasta notar el tacto de tu piel. Comprendí que aún me quedaba mucho por vivir. Mi cuerpo se compone en gran parte de sentimientos y eso es lo que una vez me hizo casi padecer pero al mismo tiempo me ha ayudado a renacer, volver a juntar esas cenizas que quedaron dispersas en el suelo y que con una simple brisa, la tuya, puede convertir en lo que ahora soy, un pequeño huracán que allá por donde pasa intenta dejar huella, la mejor posible, repart
Lo volveré a leer y oír esta noche... Lentamente, sin prisa, despacio.
ResponderEliminarUn beso
Fer