Admiro a las personas que saben cantar... Las que te hacen poner la piel de gallina. Yo quería tener ese poder desde pequeña. Lo intentaba todas las noches. Me aprendí todo el disco de María Carey (music Box) y aún las escucho y algún que otro gorgorito se me escapa. Las solía recitar en navidad, delante de mis padres. Mi madre decía que lo hacía muy bien y mi padre me aplaudía... Qué tiempos... Sé que lo hago de pena, pero en fin..., es lo que hay... Me gusta de vez en cuando despejarme con mi ipod y cantar a susurro canciones con sentimiento... La quinta estación, Malú, Luis Fonsi... Es otra especie de desahogo, como el escribir, que también lo hago de pena, pero me relaja. Desde que era una enana tenía ganas de saber cantar, no para ser famosa, soy bastante tímida, sino, para alegrar a las personas, para transmitirles lo que yo siento cuando escucho una canción hermosa. Ahora me acuerdo y pienso (tonta ilusa) Con 6 años pensaba que si cantaba bien fuerte mi tía que vivía abajo me