Ir al contenido principal

Un alto en mi camino

Sentada en un banco del parque me encuentro. He detenido mi camino para dejar de pensar, de sentir por un momento que todo gira a mi alrededor a una velocidad la cual no puedo seguirle el ritmo. Deja que repose un instante para ver con detenimiento lo que sucede a mi alrededor. Cuando lo tienes todo lo que cualquier persona pudiera desear ¿por qué tiene que invadirte la sensación de vació?, ¿de soledad? Hago una pausa en mi camino para reprenderme a mí misma lo que estoy sintiendo. Egoista me llamo a menudo, y no me culpo por ello. Ideé una vida la cual ha salido tal y como pensé. Cuidado con lo que deseas, se puede hacer realidad. Una pena me ahoga y me siento estúpida. Siento que necesito dar más de mí misma, más cariño, mucho más de lo que ahora estoy dando, pero no puedo, no lo siento, no le amo. Cuando le conocí todo fue maravilloso. No sé en qué punto he dejado de querer continuar con esta vida de cuento de hadas. No quiero echarle toda la culpa a él, pero me dejó perder. Siempre con mis tontos sueños de niña, queriendo acurrucarme entre sus brazos y encontrar una roca, persona inexpresiva, que responde con una sonrisa. No quiero que me sonrías, quiero que me beses, que alimentes mis fantasías, que vivas con la misma intensidad que yo mi día a día. Dejarnos llevar sin importar nada más que nosotros mismos. Hay épocas en las que cada persona se enfrenta a su yo particular. La mayoría mantiene una charla amigable, y de otros casos el diálogo se vuelve una lucha constante de contradicciones. Mi yo interior, la diosa que llevo dentro me dice que lo deje todo para vivir esos momentos que jamás he tenido, y mi yo racional me dice que siga con esta vida, que es lo que he escogido. No sé hasta dónde me llevará todo esto. Me castigo a mí misma cada vez que me embarga la sensación de libertad en mi mente, esa ansia de volar, dejarme llevar, sentir, soñar, en definitiva, vivir... Me levanto del banco, a empezado a llover; y aunque ahora mismo desee quedarme, mirar hacia el cielo y sentir como el agua corre por mi cara, refrescando mi ansia, debo seguir caminando, pues lo necesito. Dejar pasar ese tren, tal vez otro pare en mi arcén y decida subir, o tal vez no... Tal vez se terminen y entonces es cuando sienta que mi vida es la que es... Palabras incongruentes las de esta vez. No pienses que estoy triste, que me invade una depresión, sólo que necesito expresar mis sentimientos en palabras para cuando las vuelva a leer tal vez encontrar una solución... Sonrío a cada paso, con esperanza y determinación. Algo sucederá, no puedo quedarme aquí, sentada, y sea lo que sea seguro que será para bien...

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Amor 2.0?

Redes sociales… Esas que empezamos probando y acabamos enganchados. No soy psicóloga ni experta en la materia, pero sí observo y lo experimento en mis propias carnes. Se habla mucho de la vida 2.0 que intentamos diferenciar de la 1.0 Pero en realidad, muchos de nosotros la hemos hecho una. No me avergüenzo al decir que en Tuiter he encontrado una especie de refugio, que puedo pasarme horas , a veces leyendo, de otras escribiendo, siempre llevo a mano por si una urgencia. Con todo esto, no es extraño que llegue un momento en que vea detrás de esos avatares a la persona que lo maneja. Detrás de unas letras todos nos dejamos llevar. Hay personas que sacan su lado más humorístico, sarcástico sin pasar vergüenza, otros expresen sus sentimientos detrás de una foto anónima, otros debaten sobre la actualidad, deporte, cine… En definitiva, todo el mundo busca en tuiter algo. Lo que sabemos es que buscamos desahogarnos, expresarnos, comunicarnos, pero nunca nadie, antes de crear la cuent...

Existe un mañana

      Toqué fondo y lo reconocí. No es agradable decirles a las personas que te rodean y te ven sufrir que estás mal. A veces nuestro orgullo es estúpido. Pedir ayuda, un simple “no estoy bien” puede salvarnos de la caída en picado hacia el abismo. Nunca es tarde para reconocer que no podemos llevar las riendas de nuestra vida y que necesitamos que alguien tome el mando por un tiempo corto hasta que las aguas vuelvan a su cauce y la confianza a nosotros mismos. Fue duro, pero valió la pena. Siempre pienso que a toda persona le tiene que llegar un momento de estos a lo largo de su vida para darse cuenta de que vamos demasiado deprisa para lo largo que es el camino. La vida se basa en dar pequeños pasos, día a día, momento a momento. Disfrutar de los detalles cotidianos que nos hace sumar y sumar. Una sonrisa, un guiño, el ver que nos intentan hacer sonreír, nuestros hijos, verlos crecer, una canción, un libro, una serie de televisión. Siempre hay algo que nos c...

Miedos...

Deja la luz encendida, quiero ver cómo te duermes. Deja que acaricie tu rostro, tengo las manos frías. Me miras, respiras, noto como tu corazón aumenta su latido. Me quieres, lo sé, y sabes que yo también. Te miro, no puedo apartar la mirada de tus ojos. Me hipnotizan, piden toda su atención. Olvido, en mi mente solo habita las ganas de besar esos labios que se entreabren, me invitan a que me lance a ellos, en busca de tu saliva. Qué hermoso momento, quiero que el reloj pare sus agujas, en ese preciso instante. Muévete, di algo. No sé cuánto tiempo podré esperar a besarte. Bajo mi mirada a tu barbilla, esa que tantas caricias me dedican mientras besas mi cuello. Muévete, me tienes ardiente de deseo. ¿Será que lo que ven mis ojos reflejados en los tuyos no es lo que yo siento? Dulce y calmado, sigues inmóvil. Bajo mis manos, ya más cálidas hasta tus labios, los abro un poco con mis dedos. Noto tu aliento, que los calienta por completo. Labios carnosos y dientes, aquellos que mor...