Lulú, dícese de esa mujer pizpereta, traviesa,
alegre, amiga, amante…, dispuesta a darlo todo a cambio de un mínimo que sólo
depende de ti si es mucho. Le gusta seducir con sus palabras, darte un trozo de
su corazón en cada letra. No busca nada más que ser feliz, sola o en compañía.
Los miedos se los merienda cada tarde con sus hijos en un parque al salir de la
escuela. No busca depender de nadie ni que de ella dependan. Busca paz,
tranquilidad pero con un toque de locura, la suficiente para que no dejen de
volar sus mariposas que moviendo sus alas le dan energía a sus ilusiones, esas
que cada día o se fortalecen o se van para dejar paso a otras de mejores. LuLú,
en todo su esplendor es bondadosa, escucha, atiende y aunque no te de consejos
te explica lo que le haces sentir e intenta ahuyentar tus miedos. Le encanta
susurrarte al oído cuando te quiere si lo siente. Cuando se enamora pierde el
norte y eso le entristece. Para en seco, respira hondo y vuelve a sus inicios,
pero con los ojos más iluminados pues cuando LuLú ama, aún sin querer decirte “estoy
enamorada” su cara de tonta la delata. ¿Por qué se hacen guerras? ¿Qué
necesidad de robar si tienes buen empleo y cobras suficiente a final de mes
para comer?.. preguntas que no entiende y que al no ser como esas personas tiene
miedo de que un día le venga alguien sin escrúpulos y mate toda la chispa que
en ella habita. ¿Existe gente así? Su piel se vuelve de gallina al pensar que
alguien la puede dañar. Pues aunque no es tonta confía demasiado porque ella
jamás haría daño. Tiene un temperamento que a ella misma le asusta, pero se
tranquiliza pues es un pequeño huracán que con un “tranquila” se calma. A LuLú se le conquista con la confianza. Deja
que confíe en ti, no la mientas, las verdades no duelen tanto, en serio, si se
dicen con el corazón en la mano. Jamás te pedirá que te quedes si no vas a ser
feliz, pues como una flor se marchita si no la riegas con el agua adecuada.
LuLú entenderá cuando marches que es por el bien de los dos. Amar a LuLú no es
tarea fácil, te lo digo yo. Pero si decides hacerlo, después de todo esto, te
prometo que jamás te arrepentirás pues ella sólo busca la felicidad, en
cualquier lugar, para ella y para las personas que la rodean… No mientas nunca a LuLú pues entenderá que no
eres persona grata en su vida. No malgaste tu tiempo contándole aventuras
fantasiosas pues ella y su sexto sentido sabrá si son imaginaciones tuyas. No
hace falta que sepas expresar tus sentimientos, ella lo percibe en cada
palabra, cada acto, cada mirada, cada roce, cada sonrisa… No aspira nada más
que a lo justo y necesario… LuLú es un libro abierto, sólo hay que saber y
tener ganas de leerlo…
Redes sociales… Esas que empezamos probando y acabamos enganchados. No soy psicóloga ni experta en la materia, pero sí observo y lo experimento en mis propias carnes. Se habla mucho de la vida 2.0 que intentamos diferenciar de la 1.0 Pero en realidad, muchos de nosotros la hemos hecho una. No me avergüenzo al decir que en Tuiter he encontrado una especie de refugio, que puedo pasarme horas , a veces leyendo, de otras escribiendo, siempre llevo a mano por si una urgencia. Con todo esto, no es extraño que llegue un momento en que vea detrás de esos avatares a la persona que lo maneja. Detrás de unas letras todos nos dejamos llevar. Hay personas que sacan su lado más humorístico, sarcástico sin pasar vergüenza, otros expresen sus sentimientos detrás de una foto anónima, otros debaten sobre la actualidad, deporte, cine… En definitiva, todo el mundo busca en tuiter algo. Lo que sabemos es que buscamos desahogarnos, expresarnos, comunicarnos, pero nunca nadie, antes de crear la cuent...
Éste me lo quedo...
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