En lo más profundo de mi alma me encuentro en estos
momentos. No sé cómo he llegado hasta aquí, hasta yo misma me sorprendo. Es una
visita obligada la cual pensaba retrasar un poco más, pero algo me ha
arrastrado hasta aquí, una canción, un olor, un recuerdo, un futuro incierto.
Siento miedo en estos momentos. No sé hacia dónde ir. Siento que mi camino se
ha detenido y no sé si echar marcha atrás. Hay una ventana, observo a través de
ella y me encuentro con un hermoso paisaje. Mis lágrimas corren por mi cara,
quiero encontrar la puerta e ir a pasear por aquel prado que mis ojos
visualizan. No puedo ni siquiera abrir la ventana, no sé a qué olerán sus
flores. Necesito saber el tacto de sus pétalos. Miro a mi alrededor y no
encuentro el acceso. Todo está oscuro, hace frío. Oigo voces, siento miedo.
Necesito que estés aquí, a ti, a un ser que ni siquiera existe, tan sólo en mi
mente y en una parte de mi corazón, la que aún mantiene su latido. No merezco
estar aún viva, no … Miro otra vez por la ventana, mis lágrimas han cesado…
Aquel paraíso externo tal vez no me lo merezca, demasiado bueno para ser cierto…
Entonces, de ese corazón brota una flor, abre sus pétalos y su suave voz
acaricia mi rostro…” No estás sola, yo estoy ahí, detrás de esa ventana… Sólo
tienes que desear encontrar la puerta con muchas ganas. Yo estoy ahí, al otro
lado. Prometo cogerte de la mano para que el cambio no te sea brusco, prometo
recibirte con una sonrisa y estrecharte entre mis brazos. Prometo hacer que
sientas el calor de un abrazo, ese que tanto has anhelado en tus ratos malos y que
nadie ha sabido darte. Prometo acariciar tu cabello y dejar que tu cabeza
repose sobre mi regazo. Prometo mirarte a los ojos y secar tus lágrimas con mis
manos. Prometo ser esa persona que alimente tus sueños mientras tú quieras.
Prometo besar tus helados labios para que se vuelvan cálidos y así puedas
besarme con esa pasión, ese fuego que llevas dentro y que no sabes cómo
expresarlo. Prometo llevarte a mi lado a cada paso y no soltarte de mi brazo.
Prometo, que todo el tiempo que dures a mi lado serás la mujer más fuerte que
hayas encontrado…” Quiero encontrarla...
En el silencio de la noche puedo encontrarte. Haces que mi frío se vuelva templanza y que mis miedos se conviertan en simples fantasmas que como humo de cigarro se dispersa con solo tocarlo. Aclaras mis dudas e interrumpes todo tormento. Pensar que existes, que puedes llegar algún día a convertirte en carne y hueso me hace creer, pensar que todo esto que ahora me está pasando sea por ti. Hace tiempo creí morir. Creí que no había más salida que cerrar los ojos y dejarme caer a un pozo sin retorno. Sentí tu presencia, pude oler tu perfume y hasta notar el tacto de tu piel. Comprendí que aún me quedaba mucho por vivir. Mi cuerpo se compone en gran parte de sentimientos y eso es lo que una vez me hizo casi padecer pero al mismo tiempo me ha ayudado a renacer, volver a juntar esas cenizas que quedaron dispersas en el suelo y que con una simple brisa, la tuya, puede convertir en lo que ahora soy, un pequeño huracán que allá por donde pasa intenta dejar huella, la mejor posible, repart
Da igual si es hacia delante o hacia detrás e incluso hacia los lados... lo importate es moverse. Cualquiera puede tenderte una mano para ayudarte pero no para darte todo lo que necesites. Suerte y llega a tu prado y si no encuentras la puerta.... sal por la ventana
ResponderEliminarGracias... Eso intento... Estoy en ello
ResponderEliminar