Quisiera saber qué es lo que
contienen tus palabras que provocan en mí interminables sonrisas. Quisiera
saber qué pasa por tu mente cada vez que me susurras al oído palabras sin
sentido provocando pequeños cosquilleos en mi estómago, reviviendo las
mariposas que creí haber convertido en ceniza. Me gusta sentirte cerca, oler tu
perfume aún sabiendo que no usas. Saber que en cualquier momento me atrapas con
un abrazo sin yo pedirlo, justo en el momento oportuno. Huracán provocador, eso
eres tú… No sé cuándo ni por dónde vas a aparecer y en cuanto lo haces no puedo
echar a correr. Me atrapas, me dejas inmóvil y eso es lo que me produce placer,
el placer de saber qué aún siendo un sueño… Existes...
En el silencio de la noche puedo encontrarte. Haces que mi frío se vuelva templanza y que mis miedos se conviertan en simples fantasmas que como humo de cigarro se dispersa con solo tocarlo. Aclaras mis dudas e interrumpes todo tormento. Pensar que existes, que puedes llegar algún día a convertirte en carne y hueso me hace creer, pensar que todo esto que ahora me está pasando sea por ti. Hace tiempo creí morir. Creí que no había más salida que cerrar los ojos y dejarme caer a un pozo sin retorno. Sentí tu presencia, pude oler tu perfume y hasta notar el tacto de tu piel. Comprendí que aún me quedaba mucho por vivir. Mi cuerpo se compone en gran parte de sentimientos y eso es lo que una vez me hizo casi padecer pero al mismo tiempo me ha ayudado a renacer, volver a juntar esas cenizas que quedaron dispersas en el suelo y que con una simple brisa, la tuya, puede convertir en lo que ahora soy, un pequeño huracán que allá por donde pasa intenta dejar huella, la mejor posible, repart
Comentarios
Publicar un comentario